jueves, 23 de abril de 2009

La muerte también tiene un precio

Valiente, sincera, excelente...son los calificativos más utilizados por la mayoría de periodistas que han publicado la vida de Jade Goody, ex concursante de Gran Hermano fallecida recientemente debido a un cáncer cervical. Además, hemos podido oír declaraciones del tipo: "Jade ha traido el cáncer cervical a la conciencia pública"; o como manifestó el primer ministro británico Gordon Brown, "la decisión de Goody de ayudar a su familia es algo que hay que aplaudir."


Admiremos a Jade Goody, admirémosla. Admiremos a la polémica concursante que nos vendió su vida privada en Gran Hermano, más tarde, publicó incluso su propia enfermedad y, posteriormente, su muerte, admirémosla. ¿Qué nos está pasando?, ¿dónde está el límite entre la esfera pública y la privada?, ¿por qué el propio oficio del Periodismo alimenta esta cruel realidad?, ¿qué más falta por vender o publicar?, ¿todo vale?, ¿todo se vende?, ¿tienen precio nuestras vidas?...


Es magnífico que, gracias a la joven, sus hijos puedan disfrutar de una vida más digna que la suya. Es magnífico el valor que ha mostrado, el apoyo de todo el país. Es magnífico el aumento del chequeo médico a posibles enfermas de este tipo de cáncer; como también lo es la concienciación de la muerte. Pero... seamos francos, ¿era necesario llegar a esta situación?


El "todo vale" no debe tener cabida en la profesión del Periodismo. Hay que establecer unos límites, límites que no están nada claros. Debemos informar, no vender por vender. La audiencia decide lo que quiere. Pero también piden y quieren lo que sabe que le podrán dar. Ahí, reside la profesionalidad del buen periodista y la moral individual.

lunes, 20 de abril de 2009

Chau pesimismo...

Chau pesimismo de Mario Benedetti

Ya sos mayor de edad
tengo que despedirte
pesimismo

años que te preparo el desayuno
que vigilo tu tos de mal agüero
y te tomo la fiebre
que trato de narrarte pormenores
del pasado mediato
convencerte de que en el fondo somos
gallardos y leales
y también que al mal tiempo buena cara

pero como si nada
seguís malhumorado arisco e insociable
y te repantigás en la avería
como si fuese una butaca pullman

se te ve la fruición por el malogro
tu viejo idilio con la mala sombra
tu manía de orar junto a las ruinas
tu goce ante el desastre inesperado

claro que voy a despedirte
no sé por qué no lo hice antes
será porque tenés tu propio método
de hacerte necesario
y a uno lo deja triste tu tristeza
amargo tu amargura
alarmista tu alarma

ya sé vas a decirme no hay motivos
para la euforia y las celebraciones
y claro cuandonó tenés razón

pero es tan boba tu razón tan obvia
tan remendada y remedada
tan igualita al pálpito
que enseguida se vuelve sinrazón

ya sos mayor de edad
chau pesimismo

y por favor andate despacito
sin despertar al monstruo

Que gran razón tiene este gran poeta. ¿De qué sirve en verdad ser de vaso medio vacío?, ¿de que sirve mirar hacia abajo y lamentarnos por todo?. Nosotros alimentamos nuestro propio pesimismo. Porque como dice Mario Benedetti nosotros le preparamos el desayuno, le intentamos explicar que somos gallardos y leales, que al mal tiempo buena cara...

¿Por qué intentamos convencer algo absurdo y no nos convencemos a nosotros mismos?, ¿por qué le preparamos el desayuno todos los días? Y claro, encima no es nada agradecido. Nada. Y por eso, está todo el día malhumorado, arisco... Consigue que nos frustremos, y nosotros dejamos que consiga que nos frustremos. Y aún así, ni siquiera está contento. Y se va colando en nuestras vidas. Se hace necesario. Es el odio que nos provoca, lo que nos hace estar ligados a él. Y no tiene razón, pero nosotros conseguimos ver que sí la tiene.

Queremos que se vaya, que se vaya para siempre. Despacio. Eso sí, sin hacer ruido, ¿nos da miedo su ausencia? No lo sé. Como tampoco sé porque existe el pesimismo, ni por qué escribo estas líneas cuando yo muchas veces vivo atrapada en él. Quizás es hora de decirle: chau pesimismo.

miércoles, 15 de abril de 2009

El Creador De World Wide Web


En 1989, el CERN era el nodo de Internet más grande de Europa y Berners-Lee vio la oportunidad de unir Internet y el hipertexto (HTTP y HTML), de lo que surgiría la World Wide Web. Es el Director de la World Wide Web Consortium (W3C), una organización de estándares Web fundada en 1994 y que dirige actualmente. El W3C es un organismo internacional de estandarización de tecnologías Web. Este organismo decidió que todos sus estándares pudiesen ser utilizados por todo el mundo libremente sin ningún tipo de coste. Esto condujo a la Web a la relevancia que tiene hoy en día.


En 2006, ayudó a crear el primer centro de investigación multidisciplinar para examinar el World Wide Web y ofrecer mejores soluciones prácticas para orientar su futuro uso y su diseño. También es el Director de la Fundación World Wide Web, miembro de la Royal Society y profesor en el Departameno de Ciencias de la Computación en la Universidad de Southampton, Reino Unido.


Tim Berners ha recibido varios premios como el de Tecnología del Milenio y de Alemania Die Quadriga y el Premio Japón, entre otros.

domingo, 12 de abril de 2009

Luis CerNuda, el MeJoR de los MeJoreS...

porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe

Si el hombre pudiera decir lo que ama...

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.


Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.


Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.


Luis Cernuda, que se definía a sí mismo como “naipe cuya baraja se ha perdido”, es uno de los poetas de la Generación del 27. Fue uno de los poetas más “raros y singulares” del siglo. Se refugiaba en una única amiga: la soledad. “Si el hombre pudiera decir lo que ama…” es un poema que podríamos incluirlo en su etapa de juventud, llena de pasión y en la que se descubre a sí mismo.

Revolucionario, rebelde, amante de la libertad… Cernuda luchaba contra las rejas de su prisión. Vivió años de represión en su país, tuvo que exiliarse. Pero también sufrió años de silencio, hasta que descubrió la posibilidad de aceptar su homosexualidad, no como un error, sino como otros de los cuerpos del amor.

En este poema vemos claramente la frustración del autor. Quiere gritar lo que siente, amar amando de verdad. Añora la libertad, no desea esconderse por sentir que es pecado su homosexualidad. Sólo tiene una salvación: la de aquel que ama, aquel que le hace olvidar su dolor.

En su obra podemos encontrar rasgos del romanticismo. Como a los románticos, le gustaba evadirse a otras épocas (la Edad Media); habla de la muerte, de la pasión y del amor. También escribe poemas de dolor hacia su país. Desde su exilio, quiere olvidar, olvidar porque tuvo que marcharse. Ansiaba una libertad que no conoció.

miércoles, 8 de abril de 2009

X ConGreso de PerioDismo DigitaL

El Congreso de Periodismo Digital de Huesca ha recibido durante sus diez años de existencia a unos 3.000 profesionales y se ha consolidado como uno de los encuentros internacionales más conocidos sobre prensa electrónica. El 12 de marzo tuvo lugar el décimo congreso, con la presencia de más de 300 personas. Debates, tertulias, exposiciones... mantuvieron ocupados durante un día y medio a periodistas y estudiantes que allí se reunieron.

"El periodista empresa", "El éxito de la crisis", "¿Qué hacer en 2009?", fueron las ponencias principales. Se trataron otros temas como el periodista y sus habilidades digitales, las nuevas tecnologías, Internet, periodismo, política...

Hubo entrega de algunos premios como el Premio de Periodismo Digital "José Manuel Porquet", que se le otorgó al periodista David Beriáin por su reportaje "Diez días con las FARC". No pudo faltar otro premio para Juan Andrés Muñoz Allendegui; en este caso, el "Blasillo de Huesca" por su blog "Las anacrónicas electrónicas". También se entrevistó a Jean Francois Fogel, autor del libro “La prensa sin Gutenberg”.