![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7EPobQGUu5FzhaaQjwLmLwNFCWFwnX6igVoXg7yAowBlGEyWIs-4UA26-GY2y1A3bPchBLydOqv4feGEiSk6-AjYAhE2kr7F4-L64h96MlDwYkxWSL2M-WULBMS-N6Q6hnOYASLyMrQ/s320/redes-sociales%5B1%5D.jpg)
Formar parte de una red social va mucho más allá que estar en contacto con otras personas. Es compartir las mimas necesidades, inquietudes o preocupaciones. El individuo emprende una nueva forma de relacionarse, creando nuevos vínculos afectivos y de negocios. Además, éste actúa conducido por la fuerza del grupo.
¿Hasta que punto las redes sociales son buenas? Por un lado, el individuo puede relacionarse con amigos o familiares que vivan lejos de él o de una forma más cómoda, por ejemplo. Como también puede conocer a personas con las que se sienta más identificado. Sí, todo eso está muy bien. Pero, ¿deberíamos establecer unos límites de conexión entre unos y otros? Aquí entramos en el dilema de la privacidad. Por ejemplo, con el tuenti, podemos seguir la vida de una persona paso a paso; porque conocemos sus datos personales, sus gustos, los amigos que tiene, deducimos su forma de ser, lo que ha hecho el fin de semana...
Desde mi punto de vista, deberíamos establecer unos límites. Los avances tecnológicos siempre son positivos. Las redes sociales van en aumento y también lo son. Pero seamos prudentes y coherentes, abusar de ellas no es bueno.
Las redes sociales es un mundo imparable. Quien nos iba a decir, tan solo unos años atrás, que hoy en día podemos estar comunicados unos con otros, en tiempo real,aunque nos encontremos en la otra parte del hemisferio. O que tecleando a través de internet, podamos obtener de inmediato la información que deseemos por compleja o rebuscada,que esta sea. Estos logros, son muy positivos, pero como muchas otras cosas, hay que saber utilizarlas con prudencia y moderación.
ResponderEliminar